domingo, 30 de enero de 2011

" De la Naturaleza de las cosas" . Tito Lucrecio Caro

LA VIEJA POLÉMICA DE SI LA MATERIA ES CONTINUA O DISCONTINUA

            ¿Es continua la materia o está constituida por pequeñas articulaos agrupadas? La cuestión de si la materia está constituida o no por partículas independientes se remonta a la vieja Grecia y fue planteada más o menos en los siguientes términos:

       “Los trozos de una piedra partida, incluso cuando se ha reducido a polvo, siguen teniendo las mismas propiedades características de la piedra, y cada uno de los fragmentos resultantes puede volver a dividirse. Estas divisiones y subdivisiones ¿pueden continuar indefinidamente?”

            Demócrito (470-380 a. de C.) y Aristóteles (384-322 a. de C.) son los pensadores principales que representan las dos soluciones antagónicas propuestas. Aristóteles defiende la continuidad de la materia, es decir, según él, cualquier trozo de materia, por muy pequeño que sea, siempre puede dividirse en trozos más pequeños; mientras que Demócrito defiende la discontinuidad, esto es,  la idea de materia formada por partículas.

            Demócrito afirmó que aunque aparentemente los cuerpos son contínuos, están formadas en realidad por partículas tan pequeñas que son invisibles una a una, pero que en conjunto dan al cuerpo las propiedades aparentes observadas.

            La sabiduría de Aristóteles y su fecundo pensamiento en casi todos los terrenos hizo de él una autoridad indiscutible. Así, las acertadas ideas de Demócrito se perdieron en la historia y apenas se tuvieron en cuenta hasta dos mil años después de Demócrito.

            Sin embargo, las ideas discontinuas de la materia nunca murieron del todo. A través del poeta romano Lucrecia, que las expuso en su largo poema titulado “sobre la naturaleza de las cosas” llegaron hasta la época del Renacimiento; y ya en los siglos XVII y XVIII las ideas cinético-moleculares contaron con numerosos adeptos, aunque la polémica continuó abierta hasta llegar a un nuevo personaje: el químico inglés John Dalton (1766-1844). Pero eso, ya es otra historia… sobre la que volveremos.

jueves, 27 de enero de 2011

La Ciencia apuesta por la Paz

LA CONCIENCIA DE LA CIENCIA

La comunidad científica sabe que la actividad científica debe desarrollarse libremente en la búsqueda de la verdad, pero a su vez, debido al desarrollo vertiginosos de la ciencia y de la técnica, debe tener en cuenta las consecuencias que pueden derivarse de la aplicación de sus descubrimientos.
       
        La explosión de las primeras bombas atómicas en la Segunda Guerra Mundial, supuso un duro golpe para los sueños de inocencia y pureza de la ciencia. El propio Einstein, había escrito una carta al presidente americano Roosevelt para que se iniciaran los trabajos de investigación para obtener la bomba atómica antes que los nazis, lo que dio lugar al llamado Proyecto Manhattan, en el que la avanzada ciencia del átomo se ponía al servicio de la máxima destrucción humana.

        Tras la explosión de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki (1945), los científicos se alarmaron y reconocieron las posibilidades perversas de algunos de sus trabajos y empezaron a tomar conciencia de que sus investigaciones tenían que ir necesariamente unidas a una responsabilidad moral.

        J.R. Oppenheimer, director del laboratorio de Los Álamos, donde se realizó el Proyecto Manhattan, escribió:

        “Los físicos sentimos una responsabilidad especialmente íntima por haber sugerido, apoyado y, al fin, haber logrado la realización de armas atómicas. No podemos olvidar que dichas armas, puesto que fueron en efecto utilizadas, representaron de manera tremendamente despiadada la inhumanidad y la maldad de la guerra moderna. En un sentido un tanto rudimentario, los físicos han conocido el pecado; y éste es un conocimiento del que no pueden desprenderse”.
       

martes, 11 de enero de 2011

Declaración de la Química

        La Declaración de la Química, apadrinada por el Premio Nobel de Química, Jean Marie Lehn, fue proclamada en Madrid el 16 de abril de 2002 en un acto celebrado en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Sus primeros firmantes fueron:
Jean-Marie Lehn                     Premio Nobel de Química
Anna Birulés Bertran                Ministra de Ciencia i Tecnología
Carlos Mingarro Lasaosa          Presidente del Consejo General de Colegios de Químicos de España
Julio Iglesias de Ussel            Secretario de Estado de Educación y Universidades
Francisco Belil Creixell            Presidente de FEIQUE
Ramón Marimón                       Secretario de Estado de Política Científica y Tecnológica
Josu Frade                              Secretario General de FIA-UGT
Rolf Tarrach Siegel                 Presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas
Joaquim González Muntadas   Secretario General de FITEQA-CCOO

DECLARACIÓN
            La historia del Hombre y su desarrollo han estado intrínsecamente ligados al progreso del conocimiento científico y tecnológico. La ciencia ha sido la herramienta que ha permitido al hombre alcanzar, a lo largo del tiempo, una mayor esperanza y calidad de vida
            Entre todas las ciencias ha sido la Química, con el apoyo fundamental y necesario de la física, la biología y otras áreas del conocimiento, la que en mayor medida ha contribuido a ofrecer respuestas a las necesidades del ser humano.
            A pesar del importante papel que la Química ya ha desempeñado en el pasado, su protagonismo será aún más relevante para afrontar los retos a los que hoy en día, y en el futuro, deberá enfrentarse la Humanidad.
            ¿Cómo se alimentarán los más de 9.000 millones de habitantes que poblarán La Tierra en 2050? ¿Cómo erradicaremos las enfermedades actuales y aquellas que aún no conocemos?, en definitiva, ¿Cómo podrá, cada uno de los hombres y mujeres que habitan este planeta, alcanzar un nivel y calidad de vida suficientemente dignos?
            Sin duda será la Química, a través de sus científicos, investigadores, formadores, educadores, empresarios y trabajadores, la que aportará respuestas a estos y otros interrogantes, respuestas que sólo serán factibles si establecemos los necesarios cauces de colaboración entre todos ellos, apoyados por nuestra Sociedad y sus Autoridades y Organismos competentes

Por todo ello declaramos que:
1.    Es necesario concienciar a la Sociedad del indispensable papel que la ciencia en general y la Química en particular desempeñan para garantizar y mejorar la calidad de vida y el bienestar de los ciudadanos.
2.   Es necesario que los Gobiernos, los Órganos Legislativos y Administraciones Públicas, fomenten y promuevan la excelencia en la educación científica, la investigación, el desarrollo y la innovación tecnológica, así como la difusión de información objetiva y veraz sobre la ciencia Química y sus aplicaciones.
3. Es necesario reconocer, valorar y apoyar la fundamental aportación de los científicos que investigan y desarrollan los productos y aplicaciones que generan el incremento continuo de la calidad de vida y el bienestar de la sociedad.
4. Es necesario reconocer, valorar y apoyar la fundamental labor de los docentes en la formación científica de los jóvenes desde las primeras etapas de la educación hasta la enseñanza más especializada.
5.    Es necesario reconocer, valorar y apoyar a las empresas del sector químico, así como a sus profesionales y trabajadores, pues son ellos los que en último término generan los productos y beneficios económicos y sociales que precisan los ciudadanos.
6.    Es necesario que la Química y su desarrollo industrial continúen considerando prioritario su Compromiso de Progreso con la protección de la salud, la seguridad y el medio ambiente, así como la utilización racional y sostenible de los recursos naturales.

viernes, 7 de enero de 2011

2011 Año Internacional de la Química

          La declaración de 2011 como Año Internacional de la Química es una iniciativa de la IUPAC (Unión Internacional de Química Pura y Aplicada, en sus siglas en inglés) y la UNESCO, y fue decretada por la Asamblea General de Naciones Unidas el 30 de diciembre de 2008,  para concienciar al público sobre las contribuciones de esa ciencia al bienestar de la humanidad.

El director general de la UNESCO, Koïchiro Matsuura, encomió la decisión de la Asamblea General y destacó que “es indudable que la química desempeñará un papel muy importante en el desarrollo de fuentes alternativas de energía y la alimentación de la creciente población mundial”.

            El año 2011 coincide con el centenario del Premio Nobel de Química otorgado a Marie Curie y de la fundación de la Asociación Internacional de Sociedades Químicas.
            La conmemoración enfatiza la contribución de la química como ciencia creativa esencial para mejorar la sostenibilidad de nuestros modos de vida y para resolver los problemas globales y esenciales de la Humanidad, como la alimentación, el agua, la salud, la energía o el transporte.

            Bajo el Lema Chemistry: our life, our future (“Química – nuestra vida, nuestro futuro”), las metas de esta conmemoración son:
  • Incrementar la apreciación pública de la Química como herramienta fundamental para satisfacer las necesidades de la sociedad.
  •  Promover el interés por la química entre los jóvenes.
  •  Generar entusiasmo por el futuro creativo de la química.